
El amoníaco es un compuesto con la fórmula química NH 3, que a temperatura ambiente, aparece como un incoloro pero al mismo tiempo, es un gas muy irritante con un olor ácido que resulta ser muy agresivo. Al tener tanto poder corrosivo, el amoníaco se utiliza para una gran infinidad de aplicaciones industriales, pero también para tareas en el hogar. Esto también quiere decir que se debe manipular con mucho cuidado, para evitar accidentes. Aquí te diremos 11 usos prácticos del amoníaco para que le puedas sacar el máximo provecho en el hogar, eso sí, manteniendo las precauciones adecuadas.
- Aplicaciones del amoníaco en el hogar
- Para quitar la grasa del horno
- Para limpiar espejos y ventanas
- Para limpiar azulejos y baldosas
- Para limpiar muebles y pisos de madera
- Para limpiar la suciedad del calzado de ante
- Para eliminar manchas en la ropa
- Para limpiar alfombras
- Para limpiar persianas de PVC
- Para restaurar el brillo de tus joyas
- Para espantar a las cucarachas
- Para recuperar el color blanco de las prendas de vestir
Aplicaciones del amoníaco en el hogar
Este producto utiliza principalmente en la fabricación de fertilizantes nitrogenados, pero también se puede utilizar como gas refrigerante o para la producción de plásticos, explosivos u otros productos químicos. En casa, el amoníaco también es eficiente para muchos usos prácticos, los cuales ampliaremos en este artículo.
-
Para quitar la grasa del horno
Una de las cualidades más conocidas del gas amoníaco, es su poder desengrasante, y es por esta razón que resulta ser un excelente limpiador para el horno, con un efecto superior a otros productos. Es muy eficiente para arrancar la grasa pegada acumulada por tiempo, pero también resulta muy práctico para limpiarlo regularmente y mantenerlo en buenas condiciones.
Para ello necesitarás:
- Un vaso de amoníaco
- Vinagre
- Agua hirviendo
Procedimiento:
- Calienta el horno a 200ºC y apágalo cuando alcance esa temperatura.
- Calienta un litro de agua hasta que empiece a hervir y echarla sobre la bandeja del horno, en la parte más baja. En la rejilla, a media altura debes colocar un plato con amoníaco.
- Cuando hayas vertido el agua hirviendo sobre la bandeja, coloca el plato en la rejilla con amoníaco y cierra el horno.
- Déjalo actuar entre 2 y 3 horas, y más tiempo en función del grado de suciedad
Recuerda tener cuidado con los vapores tóxicos del amoníaco al limpiar tu horno. No olvides utilizar protección con ayuda de guantes y mascarilla para evitar el contacto con la piel, de este gas.
-
Para limpiar espejos y ventanas
Para mantener los cristales y espejos de tu casa relucientes, solo debes recurrir a las propiedades de un producto tan efectivo como el amoníaco, para que luzcan especialmente limpios y brillantes.
Para ello necesitas:
- 2 vasos de amoníaco
- 4 vasos de agua
- Guantes
- Papel de cocina u hojas de periódico
Procedimiento:
- Coloca el amoníaco junto con el agua en un recipiente grande y con ayuda del papel de cocina o las hojas de periódico limpia los cristales.
- Este tipo de papel ayudará a evitar que queden restos de pelusa.
- Cuando estén muy empapados puedes ir sustituyéndolos para eliminar la suciedad de forma más cuidadosa.
- Utiliza guantes para evitar dañar la piel en contacto con el producto y trabajar con seguridad
-
Para limpiar azulejos y baldosas
Los azulejos y baldosas tanto del baño como la cocina, tienden a ensuciarse con mucha facilidad. En el caso de la cocina, éstos almacenan grasa regularmente; y en los baños, es muy común la proliferación de hongos y bacterias. Para mantenerlos en buen estado y tan nuevos como el primer día no dudes en limpiarlos regularmente con amoníaco.
Para ello necesitarás:
- Agua caliente
- Amoníaco
- Paño
- Estropajo
Procedimiento:
- Añade el equivalente a dos cucharadas soperas de amoniaco en un barreño con agua y remueve bien.
- Con ayuda del estropajo, limpia y desinfecta los azulejos y las baldosas
- Para finalizar, seca la superficie con un trapo limpio y seco
-
Para limpiar muebles y pisos de madera
Los muebles y pisos de madera tienden a acumular humedad por lo que es muy posible que aparezcan áreas con moho en algunas superficies. Y es que, a pesar de la calidez que transmiten en la decoración, la madera requiere ser tratada de forma adecuada y con los productos correctos para que luzca en perfectas condiciones.
Para eliminar la humedad de tu madera y hacer que tus muebles duren por mucho más tiempo, el amoníaco será tu gran aliado.
Para ello necesitarás:
- Agua
- Amoníaco
- Trapo húmedo
Procedimiento:
- Diluye unas gotas de amoniaco en un recipiente de agua y frota con un paño húmedo sobre las partes que acumulan moho.
- Luego, pasa un paño seco para quitar el exceso de humedad y aclarar.
-
Para limpiar la suciedad del calzado de ante
Los zapatos de ante llamado también “gamuza”, son elegantes, pero requieren de un cuidado especial si quieres que conserven su aspecto original. El amoniaco es un excelente limpiador de este tipo de material si se usa de forma adecuada y con cautela, para no dañar el tejido.
Para ello necesitarás:
- Agua
- Amoníaco
- Cepillo especial para ante
Procedimiento:
- Procede a disolver unas gotas de amoniaco en un recipiente con agua.
- A continuación pasa un cepillo especial para ante o para gamuza en el sentido del pelo del tejido para que no se estropee.
- Esta forma de cuidar tus zapatos de ante es perfecta tanto para quitar el polvo superficial como para eliminar la suciedad más profunda.
-
Para eliminar manchas en la ropa
Alguna suciedad que aparece en los tejidos, puede ser realmente difícil de quitar. En estos casos, y para potenciar el poder del detergente, puede ser de gran ayuda incorporar al lavado unas gotas de amoniaco.
Para ello debes utilizar:
- Amoníaco
- Agua
- Jabón para lavavajillas
Procedimiento:
- Para que tu ropa quede totalmente impecable, basta con mezclar a partes iguales y en la misma proporción de agua y amoniaco.
- Luego, añade jabón de lavavajillas y pulveriza sobre las zonas manchadas de la ropa.
- Finalmente lava de forma habitual.
-
Para limpiar alfombras
Las manchas en las alfombras pueden hacer que luzcan con un aspecto más descuidado. El amoníaco puede ayudarte a que recobren su aspecto natural, de modo que luzcan limpias y como recién compradas.
Para ello, necesitarás:
- Amoniaco
- Detergente para platos
- Cepillo de cerdas
Procedimiento:
- Mezcla tres partes de agua con una de amoniaco y añade un poco de mezcla expandiéndola con ayuda de un cepillo de cerdas.
- Asegúrate de probar la mezcla en una parte de la alfombra no visible para ver el resultado.
- Si es el adecuado entonces aplica sobre la mancha, pues no siempre es apto para todas las superficies.
- Ten cuidado al aspirar el gas, pues puede ser peligroso para la salud.
-
Para limpiar persianas de PVC
Las persianas siempre suelen ser grandes acumuladoras de suciedad al estar expuestas al exterior. La mejor forma de combatir esta suciedad y hacer que luzcan limpias, es utilizando amoniaco a la hora de limpiarlas.
Para ello, necesitarás:
- Agua
- Amoniaco
- Cepillo
Procedimiento:
- Si la suciedad se ha incrustado en las persianas, el amoniaco te ayudará a eliminarla mezclando unas gotas en un recipiente con agua.
- Pasa enérgicamente un cepillo para eliminar la suciedad especialmente acumulada en las juntas.
- Aclara bien con ayuda de un paño para un acabado perfecto.
-
Para restaurar el brillo de tus joyas
Con el paso del tiempo, las joyas de plata y oro pueden ir perdiendo su brillo original luciendo más opacas. Para que estén siempre relucientes, puedes utilizar unas gotas de amoniaco en su mantenimiento cada cierto tiempo.
Para ello necesitarás:
- Un recipiente con agua tibia
- Amoniaco
Procedimiento:
- En un cuenco con agua tibia añade unas gotas de amoniaco.
- Sumerge las joyas en esta mezcla durante 5 minutos.
- A continuación seca las joyas con un paño, y verás cómo recobran todo su esplendor.
-
Para espantar a las cucarachas
Las cucarachas son las grandes enemigas de las casas, y no son pocas las personas que sienten una profunda aversión hacia estos insectos que, en ocasiones, se cuelan en nuestros hogares.
Si quieres mantenerlas lejos, debes saber que el amoniaco será un excelente remedio para combatirlas. Pero, recuerda que es un producto tóxico que puede afectar a la salud, por lo que deberás tomar precauciones sobre todo si tienes mascotas y niños pequeños en casa.
Solamente necesitarás:
- Un vaso de amoniaco
- Agua
Procedimiento:
- Vierte en un cubo de agua, un vaso de amoniaco.
- Limpia el suelo con esta mezcla para evitar que lleguen estos insectos a tu casa, pues el fuerte gas del amoniaco las espantará.
- Deshazte del agua usada vertiéndola por el desagüe para eliminar también a las cucarachas que pueden circular por las cañerías.
-
Para recuperar el color blanco de las prendas de vestir
Si quieres que tu ropa blanca luzca como el primer día y recupere su blancura original, no hace falta que recurras a caros productos. El amoniaco, además de excelente limpiador, es un producto especial para hacer que la ropa recupere su blancura.
Para ello necesitarás:
- Un litro de agua
- 1/4 de taza de agua oxigenada
- Unas gotas de amoniaco
Procedimiento:
- Introduce las prendas de ropa en una mezcla de agua con agua oxigenada y unas gotas de amoniaco.
- Déjala reposar durante 10 minutos
- Luego lava como de costumbre y asegúrate de aclarar muy bien.
Recuerda utilizar siempre guantes de látex y mascarilla para que no entres en contacto directo con el producto, cierra bien el envase para evitar derrames, permite que circule el aire abriendo puertas y ventanas y mantén el amoníaco siempre alejado de los más pequeños.
Aunque el amoníaco es un producto que ofrece muchos usos prácticos y efectivos para ayudarte en tus labores de limpieza en el hogar, debes de tener en cuenta que se trata de un gas fuerte, por lo que deberás de tomar algunas precauciones cuando trabajes con él para que no haya genere ninguna reacción.