
¿Te imaginas la vida antes? No tenían lavadoras… es un horror inconcebible. El resto lo hacemos más o menos igual: cocinamos, planchamos, lavamos los platos. Pero no tener lavadora es un espanto. Tenían que irse al río a restregar la ropa contra las piedras. ¿Te imaginas el numerito en invierno? Con aquel frío y aquella gente lavando en el río. Y después, cuando ya había agua corriente en las casas, una pila de agua, un instrumento de madera y restregar la ropa con las manos. No solo tardaban muchísimo, sino que terminaban con las manos destrozadas por el roce, el agua y los detergentes.
Afortunadamente, nosotros tenemos lavadoras maravillosas que hacen nuestra vida más fácil y cómoda. El problema es que no todo el mundo sabe usar la lavadora. Y eso es porque despreciamos los manuales de instrucciones. Por algo existen, siempre podemos aprender algo en ellos. Cuando compres una lavadora recuerda leer con atención las instrucciones, el resto es sentido común, buen detergente y los consejos que te damos aquí.
Separa la ropa
¿Recuerdas cuando tu mamá te decía que hay que separar la ropa por colores? Sí, tu madre tenía razón. Si no quieres terminar con toda tu ropa blanca de color rosa o gris, mejor es que separes por colores. Todo lo rojo junto, lo azul, por otro lado, lo negro solo con lo negro y lo blanco únicamente con lo blanco. Si tu ropa tiene estampados, ponla con el color predominante de este.
No olvides tampoco revisar las etiquetas. Algunas cosas deben lavarse en un ciclo de lavado más suave que otras. Lo que solo se debe lavar a mano o en seco no deberías lavarlo nunca en la lavadora
Cantidades

Las lavadoras tienen una carga máxima. Algunas son de 5 kilos, otras de 10 kilos. No sobrecargues tu lavadora, porque no solamente la dañarás eventualmente, sino que harás imposible que la ropa quede bien limpia. La lavadora necesita que haya una proporción entre la ropa y el agua, de manera que las prendas puedan girar adecuadamente. Si al echar la ropa tienes que apretar la ropa contra el fondo para que quepa bien, ya sabes que algo va mal. Que la ropa no sobrepase las tres cuartas partes de la lavadora. Cuida también de que quede bien distribuida en el tambor. Que no quede toda de un solo lado, sino equilibradamente.
Temperatura del agua
Tu lavadora tiene un ajuste de temperatura. Sinceramente te digo que yo jamás uso agua caliente para lavar. El agua caliente puede destrozar la ropa, usa mucha energía y no es buena para el ambiente. Hay gente, sin embargo, que prefiere usar agua tibia o caliente para la ropa de algodón que está muy sucia. Es una opción, pero tu ropa no te lo agradecerá y durará menos. Si vas a seleccionar agua caliente, procura que no pase los 40ºC.
Tiempo o ciclo de lavado

La ropa fina necesita menos tiempo que los jeans, por ejemplo. Escoge con cuidado el tiempo de lavado porque un exceso daña la ropa y, otra vez, se gasta energía innecesariamente. Recuerda que la ropa fina o las medias es mejor colocarlas en las bolsas de lavado. De esa manera sufrirán menos y no se enredarán con otras prendas. Otra de las ventajas de las bolsas es que las medias no se perderán en la dimensión desconocida que existe en cada lavadora.
Proceso
Una vez que has separado las prendas, escogido la temperatura y el ciclo de lavado, lo que hay que hacer es sencillo. Abre la puerta, coloca la ropa sucia y pon el detergente. Las cajas de detergente también tienen instrucciones, léelas y síguelas. No pongas demasiado detergente, porque eso solo hará que el enjuague no le quite los residuos.
Revisa también, si es en polvo, si debes ponerlo encima de la ropa o en el cajetín correspondiente. Ahora hay muchos detergentes que son unas pequeñas bolas que se echan sin más a la lavadora. En la lavadora también hay un cajetín específico para poner el suavizante. Como eso debe ser usado en el momento del enjuague, la lavadora solo lo suelta en el momento adecuado. No confundas ambos, porque entonces la ropa no quedará bien limpia y además quedará llena de detergente y no podrá enjuagarse bien. Ahora solo queda poner en marcha la lavadora, cerrar la puerta y esperar.
La lavadora también necesita limpieza. Revisa que no haya pelusas en las bolsitas correspondientes. Cuida de que el exterior esté cuidado y limpio. Puedes pasarle un trapo con algodón de vez en cuando para dejarla impecable.