
La limpieza de la casa en general suele ser algo que demanda mucho tiempo, pero la de la cocina es la que más tiempo requiere ya que es algo que utilizamos varias veces al día y además es allí donde elaboramos lo que vamos a consumir, lo que hace necesario que cada cierto tiempo le dediquemos un poco mas de atención que al resto del hogar.
Hoy en Hogarista te dejamos una serie de recomendaciones para que sepas cómo limpiar a fondo la cocina de forma eficiente.
Orden

Debemos diseñar un orden de cómo vamos a limpiar la cocina, y esto va a ser en función del tiempo que pensemos emplear en la limpieza de la misma. Lo ideal es comenzar por la heladera y el horno, que son las dos cosas que llevan más tiempo limpiar. Hay que notar, por ejemplo, que solo se debe trapear el piso al final, porque si no probablemente habría que hacerlo 2 veces.
Comenzar por el horno

Una vez diseñado el orden, puedes comenzar por ejemplo por el horno. Recomendamos que hagas una mezcla con una pizca de sal, 3/4 de taza de bicarbonato de sodio y 1/4 de taza de agua, y la apliques en su interior, habiendo previamente sacado las rejillas. Mientras dejas las parrillas superiores de tu horno en una cubeta de agua con jabón por algunas horas, deja a la mezcla de bicarbonato actuar toda la noche en el interior, y al día siguiente remuévela con una espátula de plástico.
Mientras tanto, seguir con la parte de arriba de la cocina a la que hay que rociar con un limpiador cremoso. Mientras estos productos actúan, se puede pasar a la heladera. Si el horno produce un poco de mal olor, puedes colocar algunas cáscaras de naranja o de limón y luego encender el horno a una potencia media.
La heladera

Primero que todo, retira todos los alimentos de la heladera y certifica si alguno de ellos está vencido. Procura hacer esto antes de hacer tus compras semanales, de manera de aprovechar bien el espacio cuando llegues con productos frescos.
Retirar los estantes de la heladera y ponerlos en remojo, mientras lavamos las paredes de la heladera con un paño de fibra empapado en algún antibacterial. También puedes hacer una mezcla con 3/4 de taza de agua con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, para luego usarla en un paño. Luego, volver a los estantes, dejándolos muy secos antes de volver a colocarlos en su lugar.
Si sientes que tu refrigerador tiene tendencia a producir malos olores, puedes abrir una caja de bicarbonato de sodio y colocarla dentro del refrigerador, ya que el bicarbonato absorbe los olores, permitiendo que tengas un mejor aroma en tu heladera.
El microondas

Para limpiar tu microondas, primero retira el plato u otras piezas desmontables en su interior, para lavarlas por separado. Luego, coloca un bol con vinagre en su interior y calienta el microonda por 5 minutos. El vapor del vinagre ayudará a soltar la grasa o suciedad en su interior. Después, simplemente usa un paño o esponja remojada con agua tibia y jabón y pásalo en las paredes interiores.
Si observas manchas difíciles, usa una mezcla de un cuarto de agua en dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Si quieres que tu microondas huela mejor, también puedes calentarlo por un minuto con un trozo de limón en su interior.
La pileta o fregadero
Una de las últimas cosas a tener en cuenta en la limpieza de la cocina es la pileta o fregadero. Lógicamente, asegúrese de haber lavado todos los utensilios y lozas. Con un paño aplique el mismo lavalozas a toda la superficie interna del fregadero, lo cual servirá para eliminar las capas de suciedad y grasas más externas.
Luego se puede tomar un limón y luego aplicar un poco de bicarbonato sobre el, para después refregarlo por la superficie interna. Si se observarn depósitos de tipo mineral en los grifos, se puede aplicar vinagre y dejar por 1 hora antes de repasar con un cepillo.
El armario

Los armarios son conocidos por siempre acumular migas o restos de alimentos de los envases que alberga. Estos restos suelen atraer hormigos u otros insectos. Por lo mismo, conviene cada cierto tiempo (por ej. una vez al mes) vaciar todo en su interior para luego pasar un paño humedecido en las superficies interiores del armario (y de la base de los enlatados) para finalmente dejar secar.
Esta será una buena oportunidad para revisar la fecha de vencimiento o caducidad de los alimentos.
La encimera

Para limpiar la encimera, usar siempre un paño suave de manera de no rayar su superficie. Dependiendo del material con que esté hecha, te recomendamos distintos productos de limpieza:
- Mármol: usar agua mezclada con lavavajillas. Pasar y dejar secar inmediatamente.
- Madera: usa agua con jabón neutro y luego seca, cuidando de no rayar su superficie.
- Compac: no utilizar lejía o algún otro disolvente sino un producto de pH neutro. Pasar y secar con papel de cocina absorbente.
- Plastificada: limpiar con agua y una pizca de bicarbonato. Aclarar con agua y secar.
- Silestone: bastará con un limpiador jabonoso con un pH neutro, para luego aclarar y secar
Superficies con acero inoxidable
El acero inoxidable es muy común en las cocinas debido a su alta resistencia al calor y la corrosión. El cromo del acero inoxidable ayudará a prevenir la formación de óxido, disminuyendo el riesgo de producir manchas profundas y permanentes. Si la superficie acumula grasa, el acero inoxidable podría perder parte de sus propiedades protectoras.
Aun con sus buenas propiedades, asegúrate de limpiar regularmente las manchas que se produzcan, Te daremos varias opciones:
- Para las manchas sencillas, simplemente con un paño empapado en agua con jabón.
- Si quieres añadirle un brillo extra, puedes aplicar vaselina líquida a tu paño húmedo.
- También puedes aplicar vinagre a tu paño, ya que este tiene un buen poder de limpieza.
- Por último, puedes agregar limón a tu paño y aplicarlo a la superficie, para luego aclarar con agua y secar.
El extractor

El extractor es uno de esos lugares de la cocina que son bastante propensos a acumular grasa, debido a su permanente contacto con los vapores de la cocina. De manera de mantenerlo siempre limpio, cada vez que se cocine, pasar luego un paño con desengrasante por la campana.
Una vez a la semana recomendamos que se quite la rejilla filtradora, para luego dejarla remojando en agua con jabón. Si hubiese residuos más difíciles de quitar, puedes usar un cepillo pequeño para ciertas zonas, junto a un desengrasante.
La pileta o fregadero

Uno de los últimos lugares a tener en cuenta es la pileta o fregadero, a la que debemos de tirar agua caliente con un poco de soda cáustica para limpiar la cañería. Luego fregamos la parte interna y listo.
El piso

Por último queda el piso, al que debemos lavar con un buen desinfectante. Luego, dependiendo del piso se puede colocar una cera para aumentar el brillo y que se forme una película que no le permita juntar polvo tan fácilmente.
La limpieza de la cocina es una de las claves de la salud, debido a que allí está todo lo que ingerimos y sabemos que una mala higiene genera malestares y enfermedades. Esta limpieza profunda debe de realizarse por lo menos una vez a la semana.