Cómo destapar un inodoro: métodos infalibles

Con el paso del tiempo nuestros inodoros pueden ir acumulando desechos que más tarde corren el riesgo de quedarse atascado por la presencia de elementos difíciles de descomponer. Cuando esto ocurre, el agua se queda estancada y se comienza a producir un mal olor hasta llegar incluso, al desbordamiento. Si quieres evitar que esto ocurra en tu hogar, te ofrecemos algunos métodos infalibles para destapar tu inodoro sin esfuerzo y con una alta eficacia.

4 métodos infalibles para destapar el inodoro

Los métodos que repasaremos a continuación van desde los más prácticos a los más técnicos, con la finalidad de aplicar el que resulte más efectivo para la gravedad de la situación, ya que hay obstrucciones fáciles de corregir, y algunas otras pueden ser más complicadas. Comienza empleando las más fáciles.

1. Destapar el inodoro con un desatascador

   

   El primer recurso al que recurrimos cuando el inodoro ha quedado atascado, es al uso de un desatascador ya que puede ser una solución muy eficaz que solucionará el problema en apenas unos segundos. Además, un desatascador siempre es una herramienta que tenemos a la mano.

   Dentro de los distintos modelos que existen el desatascador con forma de acordeón es uno de los más efectivos. Y es que el diseño de estos implementos sella firmemente la zona a tratar y provocan una succión presurizada que ayuda a eliminar el atasco rápidamente.

   • Para utilizarlo asegúrate de que la boca del émbolo selle la zona del agujero del inodoro, de modo que la zona quede firmemente cerrada.
   • El siguiente paso es aplicar presión moviéndolo hacia arriba y hacia abajo, pero sin llegar a despegarlo.
   • Luego, levanta el émbolo y comprueba si el agua estancada desaparece.
   • Por último, añade un poco de agua si es necesario.

2. Destapar el inodoro con ayuda de un desatascador en espiral

   

   Si el método anterior no te funciona, prueba con el desatascador en espiral. Una bobina de alambre muy flexible que sirve para llegar a aquellos rincones de difícil acceso en las tuberías del inodoro. Porque a veces el atasco se puede encontrar en una curva y puede ser complicado acceder por medio de otros mecanismos. En este caso, el alambre puede ser de gran ayuda en estas situaciones.

   • Para utilizarlo debes insertar uno de los extremos en el drenaje y empujar hasta que puedas notar con el alambre, el lugar exacto en el que se encuentra el atasco.
   • Gira y sigue empujando para poder romper o deshacer la obstrucción.
   • Poco a poco irá disolviéndose el atasco y comprobarás que el agua puede pasar sin dificultad.

3. Destapar el inodoro con una solución de lejía y detergente

   

   Otra de las forma de destapar un inodoro de forma eficaz, es vertiendo una solución de lejía y detergente. La combinación de los químicos en ambos productos, tienen el poder de disolver la suciedad acumulada desatascando la zona con éxito.

   • Para poner en práctica este método, debes añadir al inodoro dos tapones de lejía junto con una taza de detergente en polvo especial para lavadoras.
   • Deja que pasen al menos 10 minutos
   • Luego tira de la cadena para comprobar si el atasco ha desaparecido.
   • Repite la operación en caso de que todavía quede algún resto de obstáculo en el camino.

4. Destapar el inodoro con agua caliente

   

   El agua caliente es un método simple que puede solucionar el problema del atasco en tu inodoro de forma rápida. Este método es especialmente recomendado cuando el atasco no es muy grande.

   • Para llevarlo a cabo, solo debes llenar un cubo con aproximadamente 1 litro de agua caliente.
   • Verte esta mezcla sobre el inodoro.
   • Espera al menos 5 minutos para que al agua caliente actúe disolviendo la suciedad acumulada.
   • Y por último, tira de la cadena para comprobar el resultado.

Empleando uno de estos cuatro métodos infalibles para destapar un inodoro podrás corregir el problema rápidamente y tu inodoro estará limpio y funcionando como el primer día. Pero recuerda, que para evitar se atasque con regularidad, debes tener en cuenta ciertas medidas higiénicas que mantengan el espacio para el tránsito de elementos de desecho en buenas condiciones. Por ejemplo, debes evitar arrojar toallitas sanitarias, discos de algodón, demasiado papel higiénico u otros objetos que contribuyan a su obstrucción.