En algunos casos, para lesiones o enfermedades leves, es importante tener disponible un botiquín de primeros auxilios con todo lo necesario para poder desinfectar, sobar o curar pequeñas heridas o curar enfermedades leves. Eso sí, para los accidentes mayores siempre tendrás que acudir a urgencias del hospital más cercano o pedir ayuda por teléfono en el servicio médico de emergencias de tu área local. Conoce entonces cómo preparar un botiquín de primeros auxilios para la casa que contenga todo lo necesario para actuar ante cualquier eventualidad.
- ¿Cómo preparar tu botiquín de primeros auxilios para el hogar?
- Herramientas que debe contener un botiquín en casa
- Material de protección para el asistente
- Material para realizar las curas
- Medicamentos necesarios en un kit de primeros auxilios
- Otros elementos importantes de primeros auxilios
- Consejos para preparar tu kit de primeros auxilios casero
¿Cómo preparar tu botiquín de primeros auxilios para el hogar?
Preparar un botiquín de primeros auxilios para el hogar, puede parecer una operación sencilla y rápida. Sin embargo, requiere mucha atención y precisión para evitar que en un momento de emergencia te falten las herramientas y medicamentos que necesites para salir del atolladero.
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Herramientas que debe contener un botiquín en casa
Un botiquín de emergencias casero debe contener todo tipo de utensilios o pequeñas herramientas que te permitan atender cualquier imprevisto. Aunque podemos nombrar muchos, los indispensables son los siguientes:
- Tijeras de punta redonda
- Un cuchillo o una pequeña navaja
- Unas pinzas para extracciones
- Alfileres de gancho de diferentes tamaños
- Jeringas
- Recipiente para verter medicamentos
- Termómetro
- Enema
- Bolsa térmica
- Torniquete
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Material de protección para el asistente
En el caso de que un tercero haya sufrido un accidente en casa, si tú eres el protector o asistente que manejará las herramientas para actuar ante la pequeña emergencia, debes contar con una serie de materiales que te ayuden a protegerte, e incluso a proteger a la persona afectada. Para ello, tu botiquín de primeros auxilios en casa debe contar con los siguientes materiales de protección:
- Toallitas o gel desinfectante sin alcohol, para que tus manos estén libres de gérmenes en el caso de que sea necesario tratar una herida.
- Guantes de látex desechables para poder tener contacto con una herida al realizar la curación.
- Mascarilla de protección facial: muy útil si se presenta la necesidad de hacer respiración boca a boca, evitando así el contacto directo con otras secreciones.
- Bolsas de plástico para poder desechar el material infectado.
- Toallitas húmedas.
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Material para realizar las curas
A la hora de llevar a cabo la cura de alguna herida, necesitarás contar con todo lo necesario para hacerla de forma higiénica y evitar cualquier contaminación. El material para atender este tipo de imprevisto es el siguiente:
- Suero fisiológico para limpiar la herida.
- Agua oxigenada.
- Un antiséptico para prevenir infecciones.
- Gasas o vendas estériles de diferentes tamaños para cubrir la herida.
- Dispositivo succionador para enjuagar la herida.
- Esparadrapo o vendaje.
- Tiras o ganchos para asegurar el vendaje
- Parches de varios tamaños
- Tintura de yodo
- Lana de algodón
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Medicamentos necesarios en un kit de primeros auxilios
Siempre deberás tener en tu botiquín de primeros auxilios para la casa, algunos elementos de medicación que no requieren prescripción médica y que se utilizan de forma general para muchos casos. Sin embargo, siempre es conveniente consultar al médico para confirmar su uso sobre alguna herida o situación en particular, ya que estos no son inocuos y pueden tener contraindicaciones o general alergias relevantes. Algunos de los fármacos que debes considerar tener a mano siempre, son:
- Paracetamol
- Ácido acetilsalicílico
- Antigripales
- Analgésicos y desinflamatorio de garganta
- Crema de hidrocortisona
- Antiemético y emético para inducir el vómito
- Antihistamínico en ungüento, crema, etc.
- Antipiréticos en jarabes, pastillas, etc.
- Antidiarreicos, en jarabes, pastillas, etc.
- Supositorios de glicerina, niños y adultos
- Antiácidos
- Ungüento para picaduras de insectos
- Ungüento para quemaduras pequeñas
- Polvo antibiótico curativo
- Sales de rehidratación
- Tabletas digestivas
- Jarabe para la tos
- Gotas para los ojos y oídos
Además de los materiales médicos y medicinas, también es recomendable que tengas en casa un dispositivo para medir la presión arterial y otro para hacer aerosoles en casa.
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Otros elementos importantes de primeros auxilios
Adicional al material básico de medicamentos y materiales, debes tener en cuenta otro tipo de elementos a la mano que pueden ser indispensables en distintas situaciones. Como por ejemplo:
- Números de teléfono de emergencias, médicos de cabecera, médico tratante, números de hospitales, urgencias de rescate, bomberos y farmacias, etc.
- Información toxicológica de cada uno de los miembros de la familia y el tipo de sangre, etc.
- Manual de primeros auxilios.
- Bloc de notas pequeño y lápiz.
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Consejos para preparar tu kit de primeros auxilios casero
La preparación de un kit de primeros auxilios para tu hogar también contempla el lugar donde deberás guardarlo para que esté seguro, y otros factores como la revisión de la caducidad de los medicamentos, etc.
- Guarda tu maletín de primeros auxilios en un lugar donde las condiciones ambientales como la temperatura, la humedad o la luz no permiten mantener inalteradas las propiedades de los medicamentos y en un lugar alto, donde los niños pequeños no puedan tener acceso.
- También deberás revisar periódicamente la caducidad de los distintos medicamentos, de manera que puedas tenerlos vigentes al momento de su uso.
Ahora ya cuentas con una guía bastante completa de lo que debe contener tu botiquín de primeros auxilios en el hogar, tanto en materiales como en medicamentos. En cualquier caso, no subestimes cualquier emergencia por pequeña que sea y trata de tomar en tu tiempo libre, un curso de primeros auxilios para saber cómo administrar una inyección, cómo hacer una reanimación cardiopulmonar o una simple respiración boca a boca, etc., para que ninguna situación te agarre desprevenido.