Afilar una tijera es necesario para mantener esta práctica herramienta en buenas condiciones. Conforme va pasando el tiempo, y con el uso continuado, sus hojas tienden a perder el filo y por tanto dejan de ser tan efectivas a la hora de cortar. Pero solucionarlo, es simple, solo debes afilarlas cada cierto tiempo para que se mantenga su filo como el primer día. Conoce entonces cómo afiliar una tijera aplicando diversos métodos en casa.
Diferentes maneras de afilar una tijera tú mismo en casa
Ya sean tijeras de pelo, de cocina, para manualidades, para el jardín o la costura, si tus tijeras ya no cortan, no será necesario esperar al afilador o tirarlas a la basura, lo que necesitas para sacarles nuevamente el fijo, seguramente ya lo tienes en casa y si no, no será difícil de encontrar. Utiliza estos métodos para afilar tus tijeras y en unos minutos volverán a estar como nuevas.
-
Afilar las tijeras con cristal
Una de las formas más sencillas de afilar una tijera en casa, es con ayuda de un cilindro de cristal. Puede ser el de una botella o una jarra, pero ten en cuenta que el vidrio o el cristal puede dañarse, de modo que no te recomendamos utilizar ningún objeto de valor.
- Para llevar a cabo el procedimiento, solo necesitas abrir las tijeras de modo que cada una de las cuchillas esté en un lado del cilindro de cristal.
- Luego, haz el movimiento de abrir y cerrar con cierta presión para que las cuchillas comiencen a rozar el vidrio y comiencen a afilarse.
- Al cabo de unas cuántas pasadas, verás cómo recuperan toda su capacidad.
-
Afilar tijeras con papel de lija
El papel de lija es muy útil para que las hojas de las tijeras se afilen rápidamente y es un material que puedes adquirir fácilmente en la ferretería.
- Para hacerlo, solo debes doblar el papel de lija dejando hacia afuera la parte más rugosa.
- El próximo paso es frotar cada una de las hojas para que comiencen a afilarse.
- También puedes simplemente comenzar a cortar el papel de lija en trozos de modo que las cuchillas se vayan afilando al mismo tiempo.
- Este método tan sencillo, apenas te llevará unos minutos y al finalizar, podrás comprobar que tus tijeras vuelven a cortar tan bien como el primer día.
-
Afilar tijeras con papel de aluminio
Otro método muy útil para afilar las tijeras en el hogar, es realizar cortes en un trozo de papel de aluminio.
- El procedimiento es similar al de cortar papel de lija. Solo debes de realizar varios corte repetidas veces para que las hojas de tu tijera vuelvan a estar afiladas.
- Una alternativa, siguiendo el mismo método, consiste en frotar las hojas de las tijeras con el mismo papel de aluminio y, en su defecto, con lana de acero. ¡Notarás la diferencia!
-
Afilar tijeras con una piedra pómez
Las piedras de afilar pómez son muy conocidas, y están especialmente pensada para afilar los cuchillos y las hojas de las tijeras. Además, normalmente en casa siempre hay una, si no es tu caso, la puedes encontrar fácilmente en el mercado o en una tienda de artículos para el hogar.
- Este elemento, consta de dos partes diferenciadas: una cara con un grano fino y la otra cara con un grano grueso.
- En el caso de que las hojas estén muy desafiladas, debes usar la parte del grano más grueso, y en caso contrario será suficiente con afilar las hojas en el lado del grano fino.
- La idea para conseguir un buen afilado en cada hoja de tus tijeras, es pasar cada una de ellas, primero por la parte de grano grueso y acabar con la parte de grano fino para conseguir un buen resultado
-
Afilar tijeras con un alfiler
Otro modo muy efectivo de afilar en casa las hojas de una tijera, es con ayuda de un alfiler de costura.
- El método es muy sencillo. Encuentra una aguja o alfiler de metal, grueso.
- Luego, sobre éste, comienza a hacer el movimiento de cortar con la tijera, del mismo modo como si fueses a cortar el alfiler en pequeños trozos.
- Repitiendo este movimiento de forma repetitiva, conseguirás que las hojas de las tijeras se vayan afilando poco a poco.
Un buen mantenimiento, y aplicando estos sencillos pasos para afilar una tijera en casa, podrás conservar tu herramienta en buen estado durante mucho más tiempo. Para ello, no olvides limpiarlas cuidadosamente después de cada uso, de modo que no queden impurezas que puedan oxidar o deteriorar su filo. Recuerda también mantenerlas cerradas para que las hojas se mantengan siempre perfectas y en buen estado.